Tendinitis de Tendón de Aquiles

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¿Tienes problemas con el Tendón de Aquiles? En Fisioterapia Tarso Alcalá podemos tratarte.

Esta patología es frecuente, fundamentalmente por el uso de superficies duras, los entrenamientos inadecuados y la falta de tiempo o paciencia cuando aparecen los primeros síntomas para abordar el problema en su comienzo y para solucionarlo correctamente.

El Aquiles es el tendón común que sirve para la inserción en el calcáneo (hueso del pie) del tríceps sural. Está cubierto por un tejido que aporta la mayor parte de la irrigación sanguínea que nutre la estructura. Es un tendón muy potente que soporta en carrera fuerzas de hasta 500 kilos. Estos dos factores son el origen de las tendinitis: la vascularización y la potencia que soporta, lo que nos será de utilidad cuando hablemos del tratamiento.

En cuanto a las causas, aquí decimos unas cuantas:
Cambios en la altura del tacón. Por ejemplo, si se usan zapatos de tacón para vestir y zapatillas bajas para el deporte. El cambio de altura genera una tracción desacostumbrada en condiciones de esfuerzo, provocando su irritación.

Compensación de un arco plantar doloroso. En caso de aparación de dolor en la planta del pie, podemos modificar nuestro apoyo (hacerlo asimétrico) y perjudicar la función del tendón.

Desviaciones axiales del tobillo por constitución. Es similar a la causa anterior, sólo que el origen es anatómico por la estructura de cada uno. En este caso habrá que pensar en ir a un podólogo especializado para que nos diseñe unas plantillas correctoras.

La hiperpronación (exceso de apoyo de la zona interna del pie) por una talonera muy blanda.

La marcha y carrera en cuestas hacia arriba estirando continuamente el tendón y forzando sus límites de elasticidad.

La presión directa sobre el tendón como ocurre con el calzado de contrafuerte rígido o con las botas de esquí si están muy ceñidas.

Los síntomas de esta lesión son inflamación y dolor en el tendón de Aquiles. El dolor es más intenso cuando nos levantamos por la mañana, o al iniciar la actividad física, y va disminuyendo conforme progresamos con la actividad. En el momento de los primeros síntomas debemos parar el ejercicio físico, ya que se puede agravar la lesión.

Los dolores se notan con una pequeña palpación de manera directa sobre el tendón, y, en ocasiones, también podemos notar un dolor intenso cuando se oprimen los lados del tendón. En algunos movimientos de flexión-extensión del pie encontramos molestias, así como al intentarnos ponernos de puntillas.

En cuanto al tratamiento lo primero que debemos hacer es cesar la actividad física, al menos aquellas actividades más agresivas. Si el dolor no es muy intenso se pueden sustituir por ejercicios de bajo impacto, como bicicleta, elíptica o natación. Si el dolor es fuerte debemos reposar completamente.

Es muy importante aplicar hielo sobre el tendón durante 10-15 minutos, dos o tres veces al día, masajes de descarga del tríceps sural (gemelos y sóleo), masaje de drenaje del tendón de Aquiles, cyriax sobre el tendón, electroterapia, combinando interferenciales con MEGAA, kinesio tape,…